La depresión es, probablemente, uno de los trastornos mentales más frecuentes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la depresión es uno de los trastornos que más discapacidad provoca en el mundo.
De hecho, en España afecta a 1 de cada 6 personas en algún momento de su vida, y el 70% de los pacientes con depresión son mujeres. Se puede sufrir depresión a cualquier edad.
Síntomas de la depresión
Aunque la mayoría de las personas experimenta tristeza de vez en cuando, normalmente como respuesta a algún acontecimiento de la vida (pérdida de un ser querido, desempleo, problema familiar…), en algunas ocasiones esos sentimientos continúan a lo largo del tiempo acompañados de otros síntomas que provocan malestar y dificultad para desarrollar la vida cotidiana. Causan dolor tanto a quien lo padece, como a quienes les rodean. Este conjunto de síntomas y sensaciones es lo que se conoce con el nombre de depresión.
- Pérdida de interés o desgana en realizar cualquier actividad
- Sueño excesivo o, por lo contrario, dificultad para conciliar el sueño
- Cansancio
- Estado de ánimo bajo o irritable
- Excesivo o poco apetito
- Pérdida o aumento de peso
- Sentir abandono o desesperanza
- Sentimientos de culpabilidad
- Sentir odio hacia ti mismo
- Pensamientos recurrentes suicidas o en relación con la muerte
Relación entre ansiedad y depresión
A muchas personas de les diagnostican ambos trastornos a la vez. Aunque la ansiedad tiene que ver con la incertidumbre, con el futuro, con el qué pasará, con el no sé si llegaré a todo lo que me piden, etc.., la Depresión tiene que ver más con una pérdida, con un fallo que se ha cometido y que se interioriza como algo relevante para la persona. Pero ambos tienen rasgos comunes:
Los principales rasgos que tienen en común la ansiedad y la depresión son las sensaciones de culpabilidad, irritabilidad, bajo estado anímico y dolor emocional elevado, por lo que muchas personas que acuden a consulta son diagnosticadas con trastorno mixto ansioso-depresivo. Es muy común que personas que desarrollan una ansiedad constante terminen con un cuadro depresivo.
La pérdida de interés, incapacidad de no experimentar placer, la insatisfacción o un estado ánimo bajo, junto con sentimientos de preocupación excesiva, irritabilidad y nerviosismo, son algunos de los principales indicativos de la presencia de un trastorno mixto ansioso-depresivo. Se tienen que presentar los síntomas citados para diagnosticar el trastorno ansioso depresivo y poder diferenciarlos de ansiedad o depresión con sus propias sintomatologías.
Tratamiento Psicocalm
Estos problemas se pueden abordar desde una doble vertiente: desde la prevención o desde el tratamiento una vez que la persona ya sufre un estrés crónico y se diagnostica ansiedad o depresión o trastorno ansioso-depresivo.
Desde PSICOCALM proponemos tratamientos altamente eficaces, bajo la orientación cognitivo conductual, combinando la Terapia Breve Centrada en Soluciones con Terapias Contextuales o de Tercera Generación. De esta forma abordamos individualmente cada caso, externalizando el problema, y tratando la desregulación emocional que se suele observar en este tipo de problemas, basándonos también en las fortalezas y recursos de cada persona.