“Acompaño a trabajadores, mandos intermedios y directivos de empresas e instituciones a una mejor gestión del estrés y de la presión de objetivos, así como a equilibrar sus emociones en el puesto de trabajo”.
Experiencia personal
Bajo el conocimiento que tengo, después de mi experiencia laboral en una institución financiera, permitidme que me acerque a vosotros, como digo yo: “a la gente de empresa”, con la confianza de ser uno más, alguien que ha tenido a lo largo de la carrera profesional puestos de alta responsabilidad dentro de una organización.
Como psicólogo sanitario de vocación y de formación me veo en la “obligación”, como no podría ser de otra forma, de tender la mano, ofrecer ayuda y prestarme a mejorar la calidad de vida de todas las personas que componen una empresa.
Es habitual escuchar quejas sobre el estrés y ansiedad en cada uno de los puestos de trabajo, tanto en las pequeñas empresas como en las grandes organizaciones, de hecho, la Agencia Europea para la Seguridad y la Salud en el Trabajo considera los altos niveles de estrés, el agotamiento o la depresión como riesgos Psicosociales.
Condiciones de trabajo que entrañan riesgos psicosociales:
- Cargas de trabajo excesivas;
- Exigencias contradictorias y falta de claridad de las funciones del puesto;
- Falta de participación en la toma de decisiones que afectan al trabajador y falta de influencia en el modo en que se lleva a cabo el trabajo;
- Gestión deficiente de los cambios organizativos, inseguridad en el empleo;
- Comunicación ineficaz, falta de apoyo por parte de la dirección o los compañeros;
- Acoso psicológico y sexual, violencia ejercida por terceros.
¿Qué le pasa a nuestro organismo cuándo hay estrés?
El cuerpo reacciona ante el estrés liberando hormonas (cortisol). Estas hormonas hacen que nuestro cerebro esté más alerta, los músculos se tensionan y aumentan la frecuencia cardiaca. A corto plazo, estas reacciones son buenas porque pueden ayudar a manejar la situación que causa el estrés. Esta es la manera en que el cuerpo se protege a sí mismo.
Cuando el estrés es crónico, el cuerpo se mantiene alerta incluso cuando no hay peligro, y ciertas áreas del cerebro disminuyen su estructura, como son la corteza prefrontal, la amígdala y el hipocampo, por lo que se ven afectados el aprendizaje, las emociones (estado de ánimo) y la memoria. Con el tiempo, esto pone en riesgo los problemas de salud, incluyendo:
- Presión arterial alta
- Insuficiencia cardíaca
- Diabetes
- Obesidad
- Depresión o ansiedad
- Problemas de la piel, como acné o eczema
- Problemas menstruales
Los trabajadores sienten estrés cuando las exigencias de su trabajo son mayores que su capacidad para hacerles frente, es decir, cuando las demandas son superiores a los recursos de los que dispone la persona o el puesto.
Tratamiento Psicocalm
Estos problemas se pueden abordar desde una doble vertiente: desde la prevención o desde el tratamiento una vez que la persona ya sufre un estrés crónico y se diagnostica ansiedad o depresión o trastorno ansioso-depresivo.
Desde PSICOCALM proponemos tratamientos altamente eficaces, bajo la orientación cognitivo conductual, combinando la Terapia Breve Centrada en Soluciones con Terapias Contextuales o de Tercera Generación. De esta forma abordamos individualmente cada caso, externalizando el problema, y tratando la desregulación emocional que se suele observar en este tipo de problemas, basándonos también en las fortalezas y recursos de cada persona. Además, ofrecemos técnicas y herramientas para conseguir una gestión eficaz del estrés y la ansiedad ante las exigencias del puesto de trabajo y la presión de los objetivos exigidos.